¿Quién
es Florentino Ariza?
“La
curiosidad es otra de las tantas celadas del amor”
En su paso fugaz por la capital de Bolívar,
antes de embarcarse en el ‘Nueva Fidelidad’ hacia Europa con su esposa Fermina
Daza, el gerente general de la Compañía Fluvial del Caribe Florentino Ariza
accedió a responder algunas preguntas para los lectores de El Mensajero.
Fotograma de la película
El amor en los tiempos del cólera*
Por: Juan Cárdenas Malagón
00: 20 hrs | 5 de abril de 2015
Florentino Ariza, conocido a nivel mundial por servir de
referente al recientemente fallecido Premio Nobel colombiano Gabriel García
Márquez para la elaboración del personaje homónimo que protagoniza El amor en los tiempos del cólera, es un
hombre que no le teme al éxito.
Durante más de tres décadas como gerente y otras dos como
empleado, este empresario cartagenero ha sabido sortear con acierto, los
vientos fuertes que han impactado el devenir institucional de la Compañía Fluvial del Caribe.
Luego de varios años de lucha para llevar a buen puerto
su industria dedicada a la navegación comercial, Ariza habla por primera vez de
la más importante de todas las luchas en su vida: conquistar el corazón de la
mujer que hoy es su esposa.
¿Para
usted qué es el amor?
Hombre, no me pongas en esas. Los protocolos y las
definiciones por poco y me cagan la vida (risas). Cuándo aprendí eso, para
muchos yo ya estaba viejo. Pero para darte una respuesta, te cuento una
experiencia personal. Una vez pensaba cuál de estos dos estados sería el del
amor: el de la cama turbulenta o el de las tardes apacibles de los domingos. Sarita,
una querida de años atrás, lo resolvió de esta manera: “Floro, todo lo que
hagamos desnudos es amor. Amor del alma de la cintura para arriba y amor del
cuerpo de la cintura para abajo”. ¿Cuál de las dos escoges tú?
Bueno,
y frente a las mujeres ¿Qué opina?
¡Me estás dando un golpe en las costillas…! (Risas).
Sabes una cosa: Dios las hizo para quererlas, no para entenderlas. No le metas lógica
a muchas de las cosas que hacen. Es tan fregado el asunto con ellas que las
mujeres piensan más en el sentido oculto de las preguntas que en las preguntas
mismas cuándo tú se las haces. ¿Cómo la viste?
Y sí
es tan fregado el asunto, cómo fue que pudo con Fermina?
Bueno, eso son varias vainas al tiempo. Cuando la conocí,
sentí una cosa muy rara, muy en el fondo del corazón. Y cuando algo se te mete
ahí, hombre…más posibilidades tiene el Titanic
que lo saquen de las profundidades del océano…! Pero, ya visto desde afuera y
sin tanta película, yo creo que fue una gran curiosidad también. La curiosidad
por sí no lo sabes, es una gran celada que nos pone el amor.
Pero una curiosidad sin acciones es igual a tener la
plata para guardarla…! Como todos, tuve errores porque creí que con una táctica
fija, esa mujer era mía. ¡Más equivocado no podía estar! ¿Y sabes por qué?
Porque los seres humanos no nacen para siempre el día en que sus madres los
alumbran, sino que la vida los obliga otra vez y muchas veces a parirse a sí
mismos. ¡Tocaba reinventarme siempre! Además, yo si te digo que la persistencia
es el secreto de cualquier cosa que se consigue en la vida.
Fotograma de la película El amor en los tiempos del cólera**
Seguramente
hubo mucha gente que lo aconsejó sobre cómo conquistar a Fermina. ¿Cuál fue la
voz que más lo influyó y porqué?
La de la vieja Tránsito sin duda alguna. Y no lo digo por
tratarse de la autora de mis días sino por la contundencia de lo que me decía.
Una de las tantas veces que llegué a la casa y le dije: “Vieja, yo ya no puedo
más con todo esto”, ella me recordó que los débiles no entrarían jamás en el
reino del amor, que es un reino inclemente y mezquino. También que las mujeres
sólo se entregan a los hombres de ánimo resuelto porque les infunden la
seguridad que tanto ansían para enfrentarse a la vida. Eso me pareció tan
acertado que, en adelante, todo lo que me propuse hacer para ganarme el corazón
de Fermina, tanto lo bueno como lo malo, lo hice con más resolución que con
certeza del resultado final de las cosas. Al final de todo estamos juntos y eso
es lo que cuenta.
Mucha
gente ve en usted, un gran ejemplo de cómo se puede ser fiel durante toda una
vida. Otros no tanto. ¿Qué nos puede decir al respecto?
Ja! ¿Y cómo no va a ser verdad que fui fiel…? Durante 51 años,
9 meses y 4 días no dejé de pensar en Fermina. Claro, aunque pensé en otras
también (risas). ¡Pero eso es amor también! Yo creo que se puede estar enamorado
de varias personas a la vez, y de todas con el mismo dolor, sin traicionar a
ninguna. ¡Acaso no ves que el corazón tiene más cuartos que un hotel de putas!
(risas). Además, uno viene al mundo con
los polvos contados, y los que no se usan por cualquier causa, propia o ajena,
voluntaria o forzosa, se pierden para siempre.
Claro, dicho así yo quedo como el más grande de los
machucantes…! Pero yo le pregunto a esa gente: ¿no es mejor una vida intensa
con todas las formas del amor posibles para al final escoger uno que tener uno
sólo ignorando todas las demás posibilidades? Yo si te digo también que la
felicidad que es fácil no puede durar mucho tiempo y que el reto más difícil
para un matrimonio, incluso más que la infidelidad, es el tedio. Por eso mismo, Fermina sabe que conmigo se
muere primero de vieja que de aburrimiento…!
Luego de tanto tiempo, ¿Qué cree que piensa
Fermina de usted?
Al comienzo de esta historia, nada, ella veía más el
reflejo de un fantasma que a mí (risas). No pasaba de ser una sombra para ella.
Ahora, casi al final de una vida, ella sabe que fui un hombre que siempre
estuve al alcance de su mano. Y menos mal que al fin supo reconocerme….!
Para
concluir, ¿Le gustaría decir algo a los lectores de El Mensajero?
Sólo dos cosas. La primera es que para el corazón,
demasiado amor es tan malo como la falta de amor en él. Y la segunda es que la
vida, más que la muerte, es la que no tiene límites.
* Tomado de: http://www.imagozone.com/filme/Love-in-the-Time-of-Cholera/Love-in-the-Time-of-Cholera-010?size=full
** Tomado de: http://escapedelibertad.blogspot.com/
JUAN CÁRDENAS MALAGÓN
Editor EL MENSAJERO
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