¿D10S es humano?
Parodia de un detalle del
fresco de Miguel Ángel, "La
Creación de Adán" que hace alusión a "La mano de Dios"
de Diego Armando Maradona*
El viernes 10 de abril de 2015 vi a D10S sobre la tierra.
No se trató de una experiencia mística ó el producto de una intensa búsqueda en
procura de llegar a él. El escenario fue el denominado Partido por la paz de Colombia, una iniciativa tendiente a vincular
el deporte con el desarrollo de las negociaciones de paz que en la actualidad
realizan el gobierno colombiano y el grupo guerrillero FARC-EP en La Habana,
Cuba. Esta actividad fue propuesta por la ex-senadora y defensora de los DDHH Piedad
Córdoba al astro del fútbol argentino Diego Armando Maradona, en un encuentro
que tuvieron ambos en el pasado mundial de fútbol disputado en Brasil. Luego de
casi 10 meses de conversaciones, esta actividad se concretó el pasado viernes
en el Estadio Metropolitano de Techo de la ciudad de Bogotá.
Entrada al Partido por la Paz de Colombia sobre el libro “Yo soy el Diego” de autoría del Pelusa
A este evento deportivo, que contó con la asistencia del
aforo total del estadio (cerca de 10 mil espectadores), se sumaron viejas
glorias del fútbol colombiano y bogotano como Faustino Asprilla, Freddy Rincón,
Mauricio ‘Chicho’ Serna, Jhon Mario Ramírez y Bonner Mosquera, entre otros. No
obstante, la figura más destacada de la noche fue la del mejor jugador de
fútbol del siglo XX, según una encuesta realizada por la FIFA en el año 2000.
Es comprensible: la imagen de D10S no pasa desapercibida en donde quiera que se
encuentre.
Bueno, ese apelativo conocido en el mundo entero para
referirse al hombre nacido en Lanús en el año de 1960, es justamente el
encuentro de un sinfín de controversias. Para muchos es una deidad por todo lo
que hizo dentro de las canchas y aún fuera de ellas (sin ningún tipo de
escrúpulos a la hora de satisfacer sus deseos, una característica propia de
algunos dioses). Para otros, no es más que el arquetipo de un tipo con suerte,
tal vez con algún talento o estrella, pero ‘estrellado’ por un estilo de vida
en donde los escándalos están a la orden del día.
Al citar de una forma muy inexacta y general una idea
propuesta por el filósofo alemán Ludwig Feuerbach, en el sentido de afirmar que
los seres humanos somos los que creamos a Dios y no al revés, encuentro un
punto de partida muy valioso para desenfocar esa cruel dicotomía que ubica al Pelusa en uno de dos extremos: el cielo
ó el infierno. El eterno 10 de la selección argentina, no es sólo un hombre que
llegó al Olimpo del deporte pateando una pelota de cuero; es también el
producto de un tipo de sociedad ávida de héroes hechos de carne y hueso cuando
la esperanza en los seres celestiales ya no es suficiente.
Provenir de un barrio humilde, destacar en un equipo de
ensueño a los 9 años, figurar en la televisión argentina por sus malabares a
los 12 años y su debut prematuro en la primera división del fútbol argentino y
la Selección mayor con sólo 16 años; fueron señales que permitieron vislumbrar
en su tiempo, la génesis de algo más grande y sorprendente que vendría después.
Los seres sobrenaturales empiezan a destacarse a muy temprana edad y ya
Maradona empezaba a cumplir con eso. Luego llegaron eventos más conocidos como
la obtención del mundial juvenil de 1979, su paso por Boca Juniors y su llegada
al fútbol europeo al Barcelona. El éxito y el reconocimiento le llegaron
pronto, igual que a muchos prodigios.
Maradona a los 12 años
haciendo juegos con el balón en Sábados
Circulares, el programa más visto por aquel entonces en la televisión
argentina**
Sin duda, el antes y el después de su rótulo de D10S, lo
supuso su brillante actuación en el mundial de fútbol de México en 1986. Además
de sus extraordinarias habilidades con el balón que llevaron a Argentina a
gritar campeón en dicha competición, Diego se metió en el corazón de la
imaginería popular al encarnar el sentimiento de una ‘reparación simbólica’ tan
ansiada por los habitantes de este país sudamericano luego de su derrota en la
confrontación bélica con Inglaterra por el control de las Islas Malvinas
ocurrida cuatro años atrás.
Su mano de
dios y su inolvidable cabalgata dejando rivales ingleses como un Pegaso del fútbol, fueron su paso
definitivo de esta realidad terrenal hacia un ámbito celestial. En adelante,
sus críticas al orden mundial, al sistema económico, la corrupción en la FIFA,
la reivindicación del futbolista como un trabajador con derechos y otras
actuaciones similares; hicieron ver en él que la excelencia deportiva también
podía estar al servicio de los hombres. Los dioses miran a la humanidad y se
compadecen con su sufrimiento. Todo lo anterior: “Sin más armas en la mano /
Que un diez en la camiseta”, según las palabras de una emotiva canción de
homenaje que le compusiera el grupo argentino de rock Los Piojos a Maradó.
Maradona corriendo
(cabalgando) con la pelota en México 86***
Pero los dioses, por más que vivan en la estratosfera,
también tienen mucho de humanos. Algunos desde su aspecto físico y otros con
sus actitudes, demuestran que las deidades también alojan en sí sentimientos
terrenales. Nada más en la Ilíada de
Homero, Afrodita y Apolo al terciar por los troyanos, al igual que Atenea y Hera con sus favores a los griegos,
confirman que las pasiones humanas también pueden ser un asunto divino. Ambas
caras de la moneda, de lo sagrado y lo profano, pudimos ver en D10S o
simplemente Diego, los que pudimos ir a la cancha y observar el Partido por la paz de Colombia.
En Bogotá, D10S fue dios porque convocó a gente de
distintos orígenes (filiaciones políticas, estratos sociales, barras
futboleras) sólo por verlo y estar cerca de él. También porque fue capaz de
hacer creer en lo que ya no se pudo ver (fantasear con el Diego del 86 en la
silueta del sujeto de 54 años en el 2015) y en lo que aún no se ha visto (una
idea de paz en un país violento como el nuestro). Un aspecto más es el de
propiciar comportamientos humanos al límite entre los mortales (corridas
suicidas hacia el centro de la cancha, agresiones a otros por aproximarse a él
lo más posible).
El Diego con la 10,
comanda la ofensiva una vez más en el Partido por la Paz de Colombia
Pero, al mismo tiempo, en Bogotá D10S fue humano porque
respondió a la presión mediática que no le permitió moverse en la cancha con
total libertad (eso que los medios de comunicación sin ningún criterio y de la
manera más irresponsable llaman agresiones).
De igual modo, su evidente sobrepeso ya hizo imposible ver al caballo alado del fútbol y nos aproximó
en cambio, a la figura de un hombre corriente plagado de excesos e
incoherencias desde la óptica de una doble moral pública imperante que emite
juicios de valor frente a lo que debería ser el actuar de una persona famosa.
Porque justamente de eso se olvidan todos los que lo juzgan al Diego: en el
conviven el ser humano nacido hombre que fue hecho dios por sus semejantes. “Si
vos lo fueras no habría tanto yuyo”, también dicen Los Piojos en su canción Maradó.
Video: https://youtu.be/s8DKdbUQ9Nw
Maradó / Los Piojos /
Argentina (1996)
Créditos:
* Tomado de: http://www.esacademic.com/dic.nsf/eswiki/148806
** Tomado de: http://lichnosti.net/pset_1388.html
*** Tomado de: http://pasedeldesprecio.com/el-futbolero-nostalgico-xliii-hoy-diego-armando-maradona-d10s/
Las imágenes que no tienen (*) son tomadas de mi archivo personal de fotografías
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